lunes, 17 de septiembre de 2007

Epílogo

Me gusta mi vida. Me gusta vivirla y sobre todo me encanta sufrirla... pues no hay alegrías sin sufrimientos.

De verdad que empecé con este blog para hablar de mi pasado enfermizo en un intento de ayudar a quien lo necesitase. Pero me doy cuenta que me duele mucho recordar y echar mano de tan duro pasado. Por eso creo que por el momento voy a dejar de lado esas intenciones para dedicarme a mirar para adelante y hablar de quién soy y siento hoy en día.

Me ha costado mucho esfuerzo y ayuda llegar a un punto en el que el dolor y castigo autoinflingido por una mente confusa quedara atrás.
Ahora, gracias al aprendizaje que tan duras lecciones me dieron puedo relajarme ante la vida y sus enigmas. El miedo se desvanece y como por arte de magia se transforma en esperanza.

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